Santa María del Mar por Irene

Una mañana decidimos ir a dar una vuelta por el casco antiguo de Barcelona.

 Vimos, entre otras cosas: la Catedral, la Plaza de San Jaume, la plaza de San Felipe Neri, el Barrio Judío, y la Basílica de Santa María del Mar.

La Basílica de Santa María del Mar, está situada en el Barrio de la Rivera. Antiguamente, allí había un Santuario y un Cementerio para los cristianos, que se creía que estaba en las inmediaciones de la playa, ya que la Ciudad de Barcelona, le ha ido ganando espacio al mar.

Por su estructura, parece más una Catedral, que una Parroquia (de hecho, se la llama, la Catedral de los Pobres, ya que se hizo mediante aportaciones personales, o dinerarias del pueblo). Una de estas aportaciones fue la de los “bastaixos” o trabajadores portuarios, hecho conmemorado con una placa, al lado derecho del altar. Los “bastaixos”, eran los encargados de bajar las piedras, para la construcción, de la iglesia, desde la montaña de Montjuich hasta la playa a sus espaldas, o con barcos.

 La construcción se inició en el año 1329 y acabó a últimos de la década de 1380. Los maestros de obras fueron : Beren guer de Montagut,  Ramón Despuig y Guillem Metge.

En la construcción de Santa María del Mar predominan las líneas horizontales y superficies desnudas, sobre todo en la fachada.

 La entrada principal está flanqueada por dos torres octogonales , rematadas en una terrraza.

 La puerta está coronada por un gran rosetón, que quedó destruido en el terremoto de 1428, y fue reconstruida a mediados de siglo.

 

Su planta es de tipo salón, propia del Gótico Catalán, que busca la sensación de espacio unitario. Tiene una gran nave central y dos laterales separadas por esbeltas columnas octogonales. En las naves laterales, entre contrafuertes, se hallan las capillas.

La ornamentación interior desapareció bajo el sitio de las tropas borbónicas (1714), y sus retablos barrocos, durante la Guerra Civil (1936-1939).

En  la época medieval moderna fue el centro devocional principal, de los grandes mercaderes y artesanos de la ciudad.

Debajo de su suelo, permanecen enterrados, muchos personajes célebres de la época, y sobre todo, muchos miembros de gremios, de oficios relacionados con el mar (fabricantes de velas, trabajadores portuarios, etc.).

Por último, se ha de mencionar, que por las pocas ventanas de arco apuntado que hay, hacen que la luz, que entra por ellas, sea escasa, por lo que se ilumina, mediante unos óculos, situados en las paredes y en el techo.